Reconociendo a los Hijos No Nacidos y abortados: La Importancia en el Sistema Familiar

 



En el fascinante mundo de las constelaciones familiares, la frase "HIJOS NO NACIDOS" adquiere un significado profundo y conmovedor. Aquí, exploramos la noción que, en el seno de una familia, existen dinámicas y situaciones no resueltas que afectan no solo a quienes están presentes, sino también a aquellos que nunca vieron la luz.

Este concepto se vincula estrechamente con la premisa de que los eventos traumáticos, los secretos familiares o los conflictos irresueltos reverberan en las generaciones futuras. En las constelaciones familiares, una terapia desarrollada por el visionario psicoterapeuta alemán Bert Hellinger, se utilizan representaciones para destapar y resolver problemas subyacentes. En ocasiones, se aborda la presencia simbólica de "hijos no nacidos" para explorar dinámicas ocultas o conflictos que podrían influir en el bienestar familiar.


Reconociendo la Pertinencia de los Hijos No Nacidos en el Sistema Familiar

Desde la concepción, cada ser se integra al sistema familiar, independientemente de que la familia sea consciente o no de reconocer a los fetos como almas dentro de ese sistema. Así, estos hijos no nacidos están inmersos en los órdenes fundamentales del amor, el orden y la pertenencia.

Incluso en casos de decisiones difíciles como el aborto, es crucial otorgar un espacio de reconocimiento a estas almas no nacidas. Aunque la voluntad de los padres sea interrumpir el embarazo, se establecen fidelidades hacia los ancestros, especialmente por parte de quienes toman la difícil decisión de no seguir adelante con la vida de ese hijo o hija.

El Significado Profundo de los Hijos No Nacidos en el Sistema Familiar

En situaciones de aborto natural, el hijo dice a sus padres "muero yo en tu lugar", mientras que, en abortos provocados, es uno de los padres quien le dice al hijo "muere tú por mí". Tomar consciencia de esto nos permite honrar el destino de estas almas y permitirles descansar en paz.

Reconocer a los hijos no nacidos brinda la libertad de vivir una vida más auténtica a las generaciones futuras. Liberados de fidelidades y lazos arcaicos, los descendientes no tendrán que reemplazar o estar enredados con estos eventos no resueltos. Darles un espacio de pertenencia y reconocimiento a cada embrión permite que las generaciones venideras tracen su propio camino, sin cargar con fidelidades y amores obsoletos hacia el clan familiar. En última instancia, este acto de reconocimiento contribuye a la sanación y la libertad emocional dentro del sistema familiar.

A continuación, exploraremos algunos de los síntomas asociados con la fidelidad a abortos o no nacidos, y las posibles implicaciones que estos pueden tener en la vida de las personas dentro del contexto de las constelaciones familiares.

  1. Aumento de Peso Abdominal o Problemas de Peso: Sobrepeso, obesidad o el aumento de peso específicamente en el área abdominal pueden estar relacionados con la lealtad inconsciente hacia abortos o no nacidos, lo cual puede tener implicaciones significativas.

  2. Obesidad y Memoria de Abortos: La obesidad en las mujeres puede ser un reflejo de la carga emocional relacionada con abortos previos. La lealtad hacia esos eventos no resueltos puede ser una de las razones principales detrás de este síntoma.

  3. Dificultad para Concebir o Problemas en la Maternidad: La fidelidad inconsciente a abortos pasados puede manifestarse en problemas para concebir o en la incapacidad de llevar a término un embarazo exitosamente.

  4. Falta de Culminación en Metas y Proyectos: La imposibilidad de finalizar metas y proyectos puede estar vinculada con la fidelidad a abortos no resueltos. En este sentido, el no concluir sus propios proyectos podría ser un reflejo inconsciente de la experiencia de aborto.

  5. Desorden en el Sistema Familiar y el Papel Materno: La presencia de desórdenes sistémicos puede afectar la capacidad de las mujeres para ser madres de sus propios hijos. Esto puede estar asociado con la energía invertida en ser madre de fetos que no llegaron a ser sus hijos. La solución implica devolverles a estas mujeres su papel como madres de sus propios hijos, permitiéndoles liberarse emocionalmente de los abortos y no nacidos para ocupar su lugar correspondiente en su sistema familiar.

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