El concepto del Ángel de la Guarda ha sido una presencia constante a lo largo de la historia humana, un ser celestial asignado por Dios para acompañarnos desde el nacimiento hasta el final de nuestros días, independientemente de nuestro camino de vida. Incluso aquellos con acciones controvertidas o negativas tienen asignado su Ángel de la Guarda desde su nacimiento.
Desde tiempos antiguos, diversas culturas han hablado de esta entidad espiritual. Los griegos ya conceptualizaban la existencia de seres sobrenaturales que nos susurraban al oído para guiar nuestras decisiones. En el Antiguo Testamento se mencionan estas figuras celestiales que rodean a Dios, actuando como sus mensajeros y protectores de la humanidad. La declaración oficial sobre la existencia del Ángel de la Guarda se estableció en el Concilio de Trento en 1545.
Las referencias bíblicas, como el Salmo 91 y pasajes en Mateo, Apocalipsis, Génesis y Éxodo, mencionan la presencia y protección de los ángeles en nuestras vidas.
Representaciones y Funciones
Se les representa frecuentemente en imágenes, especialmente cerca de los niños al pie de sus camas, invitándolos a dirigir sus oraciones hacia ellos para sentir protección y cuidado mientras duermen.
Estos seres celestiales no solo están asignados a individuos, sino también a países y colectividades. La aparición del Ángel de Portugal durante la manifestación de la Virgen de Fátima dio origen a la idea de ángeles específicos para ciudades y naciones.
Características y Creencias
Existen jerarquías en las cortes celestiales, y no todos los ángeles se convierten en ángeles de la guarda. Se consideran seres luminosos, invisibles pero presentes, inmortales y acompañantes tanto de católicos como de no católicos. Esta creencia no se limita al cristianismo; musulmanes, judíos y practicantes de la Cábala también comparten esta noción.
Naturaleza y Comunicación
La creencia en estos seres celestiales no se limita a una única cultura o religión. En cuanto a su energía, aunque el término "ángel" es masculino en su origen, también se les atribuye un carácter femenino en ciertos contextos. En textos bíblicos, se hace referencia a ellos en términos masculinos, pero en otro sentido, su género es más abstracto o neutro.
Mitos y Realidades
Algunos mitos sobre los Ángeles de la Guarda deben aclararse. No son espíritus de personas fallecidas, y su función no es la de seres etéreos y pasivos, sino guerreros y mensajeros activos entre el cielo y la Tierra.
Comunicación con los Ángeles
Para aquellos que desean comunicarse con los ángeles, existen métodos sugeridos. Mantener la mente enfocada en ellos, cultivar la fe, desarrollar la percepción extrasensorial y practicar la meditación y la visualización son algunas de las formas de abrirse a sus mensajes.
Cuestionamientos Frecuentes
A pesar de estas creencias, hay dudas comunes. Algunos cuestionan si el no creer en los ángeles significa que no nos acompañan, si los asesinos y violadores tienen un Ángel de la Guarda asignado, o si los seres queridos fallecidos pueden convertirse en Ángeles de la Guarda. Estas incógnitas, desde las perspectivas de diversas creencias, aún generan debate y reflexión.
En resumen, la creencia en los Ángeles de la Guarda es una constante en múltiples culturas y religiones, brindando consuelo, protección y guía espiritual a aquellos que buscan su presencia y dirección en la vida cotidiana.